Como institución tenemos cuatro valores corporativos Cristocéntricos que continuamente se trabajan; el respeto, la humildad, el compromiso y la justicia. Estos valores no se pueden vivir si el amor de Dios no está en nosotros. Como lo podemos ver en 1 de Juan 4:7 y 20: Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios; Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Si realmente nos amamos unos a otros podemos respetar, vivir en humildad, ser comprometidos y practicar la justicia.

valores

Debemos tener a Jesús en nuestros corazones para que El siembre estos principios en nuestro ser, transforme nuestras vidas y se produzca un cambio profundo y verdadero. No se trata de un código ético y moral, se trata de una relación con Jesucristo quien vino a traernos vida plena y abundante como nos lo enseña en San Juan 10:10 “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.